3 nov 2013

A Otaku Tale [A.O.T.] Capítulo 11 -Facebook y la Radio-

A.O.T

A Otaku Tale

Escrito por:
Andrés Lechuga H.


Capítulo 11:
[Facebook y la Radio].


Dos largos meses han pasado ya desde que Suzuke y Kei abandonaron el proyecto Otakus de Nogales Sonora. Desde entonces no han mencionado el tema ni una sola vez, ni si quiera para bromear. Y en uno de aquellos días, Kei se despertó, se lavó la cara y fue a su comedor; encendió la televisión sin buscar algo que ver, así que el canal Xeny News quedó de fondo de la habitación.
Se trataba de una radio/televisora que transmitía por televisión y radio al mismo tiempo.
—¡Y hoy, nuevamente se menciona lo que los nogalenses llaman: El desastre misterioso del Periférico y la Obregón! —presentó el locutor—. ¡Tenemos a nuestro reportero Pablo Bórquez!
—¡Gracias,  Josué! —dijo Pablo—. Ya han pasado tres meses desde que ese misterioso desastre afectó a la ciudad. Estuve reuniendo información, y fui a encontrarme con oficiales que se encontraban en el reten de los Pimas en el Periférico... —explicó.
—¡¿Qué ha dicho?! —se dijo Kei.
En eso el teléfono de la casa comenzó a sonar; se acercó a ver en el identificador de llamadas, era Suzuke.
—¿Qué pasa, Suzuke? —preguntó.
—¡¿Estáis viendo el canal Xeny?!
—Sí, Suzuke, y deja de hablar como español, no te sale para nada el acento.
—Vale, vale... Ejem... —aclaró su garganta—. Qué aguafiestas eres... Bueno, te iba a decir que no hay que hacer caso a lo que digan en los medios. Nadie tiene grabado nada, todo fue demasiado rápido. Recuerda que yo mismo le rompí el celular a un vato que nos intentó grabar cuando luchábamos en el cielo cerca de la UVM. No hay de qué preocuparse, lo único que tienen son hechos narrados por testigos, ni fotos, ni vídeo, ni nada.
—De hecho, comenzaba asustarme, lo que dices me tranquiliza.
—En fin, iré a desayunar, adiós... —colgó.
—Adiós, provecho.
Kei colgó el teléfono mientras continuaba escuchando a los locutores y reporteros hablar.
—Según estos policías, dos personas no identificadas aparecieron corriendo de la nada, y de alguna extraña manera crearon una ventisca que les hizo caer azotando al suelo.  Y lo mismo dicen varios testigos, ya estuvieron de invitados en programas pasados. A uno de estos se le arrancó la puerta del auto y se le arrebató la bebida que estaba por ingerir. Otros, un grupo de hombres fueron golpeados gravemente por uno de estos.
El sonido del cereal resbalándose por el tazón del desayunó distrajo la atención de Kei por unos segundos. Cuando este volvió en sí, el reportero ya había avanzado en la crónica.
—Y todo terminó al parecer en la aduana del kilómetro veintiuno, los sujetos saltaron por sobre la barrera aduanal con impunidad. Se cree que estas personas son adolescentes, y que en el momento de sus acciones usaron alguna clase de patines o calzado especial para poder deslizarse tan velozmente.
Kei terminó su cereal con pan tostado; guardó la caja y la leche, y aventó a la mierda los platos al fregadero. Entró a su cuarto, encendió el ordenador y se puso como desconectado.
—Veré Onegai Teacher antes de hablar con Suzuke —se dijo.
Los minutos, los días, las semanas, y meses se fueron volando. Pasaron diez enormes meses en los que nuestros héroes descansaron sin preocupaciones, viviendo su vida, pero un día cualquiera, a Kei le llegó un mensaje a la bandeja de correo electrónico. Se trataba de una invitación a una página llamada: "Facebook", lo abrió y el correo decía lo siguiente:


"Eh, tú pendejo, ¿no tienes Facebook aún? Pero si serás anti social, todos estos amigos tuyos ya están en Facebook: Roberto Bolaños, Eduardo Gutiérrez, Luis Torres, ¡y muchos más! ¡¡Así que no seas una nena mamona y únete ya a la mejor red social de todas... !! (Si no es ahora, de todas maneras más tarde lo terminaras haciendo... Hahaha, no puedes escapar).
Atte: Marck Zuckerberg (heart)

—¿Qué onda con esto, qué es Facebook...? —pensó Kei.
—¡Oye! —le mandó Suzuke por MSN.
—¿Qué pasó? —contestó.
—Nada, aquí viendo vídeos de Yayo Gutiérrez, ¿y tú?
—Viendo algo de una red social, un tal Facebook.
—¿Qué es eso? —preguntó Suzuke.
—No sé aún, estoy entrando.
Bastó con unos cinco minutos para que Kei creará su perfil en Facebook. Velozmente sus amigos de la escuela lo agregaron.
—Así que, ellos también están registrados aquí... —se dijo—. Mira —le escribió a Suzuke—. Aquí te paso el link para que te registres.
—Okey, veamos... —contestó.
Suzuke no habló por unos diez minutos, se mantuvo explorando la red social, agregando a amigos y analizándola.
—¿Quizá, esto podría...? —pensó—. No, no volveré a esa época, desesperación y depresión; pero es cuestión de buscar primero, no puedo hacer nada sin antes verificar.
Suzuke comenzó a buscar otakus de Nogales en Facebook, y para su sorpresa encontró al menos unos treinta de una sola vez.
—Esto es... ¡¿tan fácil fue?! —saltó de la silla—. ¡Me malpase, deprimí, lloré, enojé y más! ¡¿Para que en cinco segundos encontrará a más de treinta otakus?! ¡Puta madre! —gritó—. ¡Kei! —escribió.
—¿Cómo viste el sitio?
—¡Ven a mi oficina ahora mismo, tenemos que hablar!
—Eh, claro, pero... ¿sobre qué...? —preguntó extrañado.
—Tú no preguntes y ven, ya veras...
Cuatro horas después.
—Entra ya Kei, no importa tu pinche retraso... —le dijo.
Kei y Suzuke se sentaron, abrieron unas sodas y empezaron a charlar.
—Te seré objetivo, no pude evitar probar esto. Ya que no lo olvidé del todo, a pesar de no hablar del tema, de vez en cuando lo recordaba.
—¿Otakus de Nogales Sonora, no?
—Correcto... Mira... —le mostró el monitor—. La primea vez que busqué hace unas cuatro horas, encontré a unos treinta otakus de Nogales de una sola vez —dio clic para la siguiente página—. Media hora después otros cuarenta —avanzó más—. Y dos horas atrás veinte más... ¿sabes lo qué esto significa? —preguntó.
Kei colocó su vaso sobre el escritorio y observó bien la pantalla.
—Noventa otakus en menos de cuatro horas aquí... Menos de 3 en más de un mes... ¿por qué no sabíamos de este sitio, Suzuke? —volteó a mirarlo.
—No tengo idea, pero dejemos eso de lado —se puso de pie—. Olvidemos un poco el pasado, ahora es el presente (obvio, pendejo), usemos a Facebook como el arma súper poderosa que es, sin conocer a nadie de estas personas, fuimos capaces de encontrar su perfil personal, esto es malo en cierta parte, pero para nosotros es bueno...
—Tienes razón, es terrorífico que alguien pueda encontrar tus datos personales con la acción mínima de un clic, pero entonces, ¿quieres revivir el proyecto, Suzuke?
Un minuto pasó y entonces...
—¡Hay que hacerlo! —exclamó.
—¡Entonces a iniciar de nuevo! —exclamó Kei.
Ambos chocaron palmas y se vieron a los ojos, como nenas que son.
—Y... ¿ahora qué? —dijo Kei.
—¿Un Brawl primero? —propuso Suzuke.
—¡Te patearé el trasero! —anticipó.
—¡Eso está por verse, zorra! —negó.
Y nada, comenzaron al siguiente día.
Suzuke y Kei crearon el Facebook: Otakus de Nogales Sonora: https://www.facebook.com/otakusdenogales y poco a poco, los noventa otakus nogalenses se agregaron al perfil.
—¡Esto va bien! —se dijeron los dos.
—Me emociona mucho —comentó Suzuke.
—La verdad, hay que seguir buscando...
De pronto, un mensaje le llegó por Skype a Suzuke; era el jefe de Radio Pocky.
—Suzuke, este mensaje también va para Kei, se lo pasas porque no está conectado —envió.
—Está aquí conmigo de hecho, también lo leerá.
—Par de jotos... —pensó—. Bien, les aviso que ya no existirá Radio Pocky, mi socia y yo ya no pudimos pagar el servidor, además de que estamos ocupados con otros proyectos de la vida real, este era más un pasatiempo que algo serio, así que el mando de una nueva radio pasará a manos de Nic, Radio Anime Obsesión o un rollo así trae el vato, de todas formas, muchos ya de Pocky se pasaron a esa, ustedes fueron los últimos en ser avisados, y sin más que decirles me despido. Ya no estaré en este Skype, fue un gusto conocerlos, saludos y hasta siempre.
—Hasta siempre... —le alcanzó a escribir.
Suzuke y Kei iniciaron con su nuevo programa en Radio Anime Obsesión a un mejor horario; cambiando su nombre de Insomnio a ¡Anime Time! Pero no se sintieron a gusto con el nuevo jefe Nic, sólo hicieron como dos programas, dijeron excusas para no hacer más programas unas semanas y finalmente renunciaron, y días después, una tarde caminando por la calle, bueno no, más bien por la banqueta, si no los atropellarían a la chingada.
—Sabes Kei, he estado pensando en algo, y creo que eso nos puede ayudar a mejorar el proyecto de Otakus de Nogales Sonora...
—¿Sí, de que se trata? —preguntó curioso.
—Bueno, escucha, aprendimos mucho de Radio Pocky; Nic y otros locutores, así que creo que somos capaces de hacer eso, ¿no crees? —explicó.
—¿Y eso a qué viene...?
—Tú sabes, una radio otaku en Nogales, tenemos experiencia... Otakus de Nogales...
—Conque eso era... —Kei sonrió.
—¿Entonces...? —sonrió Suzuke.
Ambos chocaron manos y dijeron al mismo tiempo.
—¡Hagamos una radio! —exclamaron alzando sus brazos en media banqueta—. ¡La primer radio otaku de Nogales, Sonora en línea!

¿De verdad eran tan pendejos como para no conocer Facebook? ¿Cómo se llama el jefe de Radio Pocky? ¿Quién es Nic? ¿Cómo se llama la socia del jefe? ¿Les saldrá bien todo este desmadre? ¿El próximo será el último capítulo de la primer fase?

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