16 jun 2014

¡A.O.T. Especial de inicio de Segunda Fase, doble capítulo! Capítulos I & II

A.O.T.
A Otaku Tale

Segunda Fase:
Otakus [NM!] y Boom Comix.

Escrito por:
Andrés Lechuga H.

Resumen de la Fase anterior anterior:
Suzuke y Kei, dos amigos cansados de mirar como otras ciudades se divertían con convenciones otaku, locales anime y demás atracciones japonesas, deciden emprender su propio proyecto para así lograr lo ya mencionado en su ciudad, pero antes debían estar seguros de tener las personas suficientes como para conseguirlo, entonces deciden comenzar a buscar.
Al fallar le piden ayuda a una famosa celebridad de la red: "ElOjoRinnegan", un conocido loquendero con muchas visitas; igualmente fracasan al contactar gente, ya que el público de Sonora de ese loquendero era escaso, fatigados regresan a Nogales; deciden abandonar el proyecto entonces hasta nuevo aviso, pero un día Kei recibe una invitación de una amiga para usar "FaceBook"(que macanas, no lo conocían), Suzuke crea su cuenta y en pocos días reúne a más de doscientos otakus de nogales, emocionados por lo hecho acuerdan abrir una radio en línea para transmitir música japonesa y estar en contacto con los otakus de la ciudad, pero misteriosamente una mañana un sujeto sospechoso aparece frente a la ciudad haciendo ruido silencioso con su gran presencia, ¿qué desea aquel individuo?



Primera saga:
La Batalla de la Prinola.

Y entonces iniciamos una vez más con esta porquería de historia. Donde nuestros héroes, Suzuke Amaterasu Izanami y Kei Mashiro Bitt, se aventuraran a cumplir su sueño de tiendas y mamadas otaku en Nogales, ya saben, de todo eso se trata esta basura...
Pero... ¿qué estoy diciendo? Estos tipos no pueden ser clasificados como héroes; se la pasan de huevones jugando videojuegos, comiendo chatarra, mirando anime, leyendo manga y escuchando música en japo-koreano-mandarín-cantones que obviamente no entienden.
—¡Óyeme narrador de mierda, ¿qué tanto balbuceas sobre nosotros?! —gritó Suzuke.
—Ejem... —dijo el narrador nervioso—. Yo sólo...
—¡No, ya leí la mierda que dijo de nosotros en la fase pasada! —reclamó Kei—. ¡Nos critica cada que tiene oportunidad!
—¡Vete de aquí, estas despedido! —ordenó Suzuke.
—Pe-pero... —tartamudeó el narrador.
—¡Largo! —Kei señaló la puerta.
Deprimido con la cabeza agachada, el narrador abandonó la habitación.
—¿Por qué no podemos tener un narrador como el de Dragon Ball? Chingada madre —dijo Suzuke entre dientes—. Pero ahí tú querías el vagabundo borracho de afuera del Cubo (el antro ese).
—¡Pero si ese fuiste...!
—Como sea —Suzuke le tapó la boca a Kei—. ¡Iniciemos con la segunda fase! Épica, tan épica como el pinche Batman!
Mientras tanto el pinche Batman.
—¡Ah, vale Bati-verga, Alfred! —exclamó Batman.
—Ay, ¿qué sucede ahora, joven Bruno?
—¡Ya es lunes, y no ha salido AOT! —golpeó el teclado.
—Joven Bruno, no mame, pues esa ni es la página.
Batman observó bien, estaba en una página pornosotros; entonces entró al blog de Conexión Escritora y vio publicado el nuevo capítulo de A Otaku Tale.
—Ah, es verdad... Bueno, vete al Oxxo por unos cheskos y unas papas para leer esta madre, se ve que estará buena.

¡A.O.T. Especial de inicio de Segunda Fase, doble capítulo!
¡¡La épica batalla de la Pirinola, aparece un nuevo enemigo!! ¡¡¿Quién eres realmente, Boom Comix?!!

Capítulo I:
Aparece un nuevo enemigo.

El viento mañanero soplaba bestialmente haciendo danzar la prenda del misterioso ser que había aparecido en la punta del cerro de la Pirinola.
—¿Hacemos una revisión de Fuerza Otaku? —sugirió la voz suave, Comix.
—No —negó la voz grave, Boom—. Es poco o nada probable que alguien en el sector descubriera el secreto para la Fuerza Otaku.
—Tienes razón —contestó Comix—, no hay gente así en Nogales —rió al final.
—De todas formas, ¿estás seguro de tener éxito esta vez? —preguntó a Comix—. Yo sí, pero tú no te ves muy convencido, aparentemente sigues confundido a pesar de haberme confirmado ya varias veces.
—Bueno...
Mientras tanto, Suzuke se había levantado para echar la meada mañanera, esa que te molesta desde la madrugada, pero hasta que ya no te aguantas decides ir a deshacerte de eso, es que, pues que hueva levantarse en la mañana nomás para eso.
—Son las seis de la mañana... —se dijo—. Dormiré unas tres horas más, sí, las nueve parece buena hora —se subió el pants.
Bajó la manija y el liquido se fue a los drenajes de la ciudad, se lavó las manos y en su regreso a la cama sintió una rara atmosfera, le era difícil respirar, se necesitaba esforzar para conseguir aire.
—Esto es raro —pensó—, ¿por qué estoy así? Si no me equivoco, esto sucede en espacios pequeños, cuando hay grandes extensiones de tierra sin árboles o cuando la presencia de alguien es tan poderosa que altera el lugar... Bueno, nada me costará hacer una revisión de Fuerza Otaku.
Hizo puño su mano y la colocó en el centro de su pecho, cerró los ojos e inició el escaneo.
Nada pareció fuera de lo común hasta que se topó con el poder de ese individuo; la sensación le hizo abrir los ojos de la sorpresa.
—¡Con qué de eso se trataba, debo ir por Kei! —pensó impactado.
Se cambió velozmente y fue a buscar a Kei a su casa.
—¡Kei, despierta, Kei, abre, es una emergencia! —gritó mientras golpeaba la puerta.
Kei soñaba con que la profesora de Onegai Teacher le hacía favorcitos, estaría bastante cabrón hacerle despertar.
Suzuke desesperado tumbó la puerta de un patadón épico, así como cuando la chota gringa está a punto de atrapar al tipo malo de la historia, bueno, más o menos, no tan mamón como lo ponen en la tele, pero algo así.
Subió al segundo piso y por igual derribó la puerta, ahora del cuarto de Kei.
Tomó por los hombros a su amigo y lo sacudió.
—¡Despierta, Kei! —gritó—. ¡Despierta!
Entre la sensación somnolienta y el contacto físico con Suzuke, Kei paró la trompa intentando hacer eso con Suzuke creyendo que era la profesora de Onegai Teacher.
—¡No me jodas, Kei! —lo lanzó al armario, en ese instante Kei despertó—. ¡Qué asco!
—¡¿Qué rayos te sucede, Suzuke?! —gruñó—. Aparte... ¡¿Qué haces aquí?!
—No hay tiempo para explicar, ¡cámbiate rápido y acompáñame!
Me saltaré esta parte de discusión y de explicación y de recorrido, que aburrido sería, no se me ocurrió nada bueno para poner, así que imagínense todo.
—¡Hay que subir por Villa Sonora! —sugirió Suzuke—. Entonces saltamos por detrás de las casas y subimos a la Pirinola.
Iban en la carretera, a la altura de la entrada a Nuevo Nogales y Villa Sonora.
—Parece el camino más corto, de acuerdo.
Entonces, el misterioso sujeto de doble voz escuchó a Suzuke y a Kei aproximarse. No porque tuvieran un poder impactante, si no porque el idiota de Kei se tropezó con una roca diminuta haciendo mucho ruido.
—¡Arruinaste nuestra entrada, torpe! —insultó Suzuke quien lo ayudó a levantarse.
—No es mi culpa, alguien movió esa roca de lugar.
—Sí, como sea... —ignoró—. Ya hemos llegado... —dijo serio.
El sujeto dio media vuelta.
—¿Quienes son ustedes? —preguntó con la voz de Boom.
—No —dijo Kei—. La pregunta aquí es, ¿quién eres tú?
—No tengo porqué decirles nada, mejor será que regresen de donde vinieron niños, no saben ni sabrán con quienes se están metiendo —explicó con la voz de Comix.
—Un momento, Comix. Si estos dos fueron capaces de encontrarnos, quiere decir que son usuarios de la Fuerza Otaku... —susurró, ni Suzuke ni Kei escucharon.
—Ahora que lo mencionas, tiene bastante sentido, ¿les preguntamos acerca de...? —susurró Comix.
—No, tengo una mejor idea, agárrate bien fuerte, esto estará movido —advirtió Boom.
Este arrancó corriendo directo a Suzuke y Kei, juntó sus manos e inició serie de sellos de manos como los de Naruto.

¡Katon Goukakyuu no Jutsu! —gritó.

Una bola enorme de fuego brotó de la boca del sujeto.

—¡Mierda! —pensó Suzuke—. ¡Suiton Taihodan! —exclamó después de realizar sellos.

varias esferas grandes de agua salieron de la boca de Suzuke, estas extinguieron el fuego del sujeto con dificultad.

—Esos poderes... —dijo Suzuke.

—No hay duda, saben sobre la Fuerza Otaku —comentó Kei.

—Lo mismo decimos nosotros... —dijo con la voz de Comix, estos dieron un paso atrás.

—¿De qué va todo esto? —pensó Suzuke—. Posee Fuerza Otaku, y aparte tiene problemas de doble personalidad, habla en plural cuando se refiere a sí mismo... Este tipo si qué es extraño.

—Parece que el más alto tiene un decente nivel de poder... —se refirió a Suzuke—. Ahora veamos... ¡Qué tal con el otro! —gritó mientras corría hacia Kei.

En un instante ya estaba detrás de él; pateó a Kei en la espalda lanzándolo lejos.

—¡Maldición! —pensó.

Entonces, durante un parpadeo, el sujeto se estiró logrando alcanzar la cara de Suzuke dirigiéndole un buen puñetazo; la nariz le empezó a sangrar y perdió el equilibrio.

Kei azotó como zorra al suelo.

—¡Carajo! —gritó Kei.

Con brevedad se levantó para dirigirse con el sujeto; brincó planeando una patada directo al rostro del extraño, pero este lo anticipó bloqueando su rostro con ambas manos.

—¡No es todo! —se dijo entre dientes.

Con su espalda se impulsó hacia delante para golpear al sujeto en la boca con éxito, entonces dio un paso atrás para revisarse.

Suzuke se puso de pie y se colocó junto a Kei.

—¡Bien hecho! —le dijo.

—Gracias, y por cierto Suzuke... Invoca eso... Me será difícil volverle a provocar daño sin ninguna ayuda...

—De acuerdo...

La sangre escapaba a través de la tela de la máscara que cubría al sujeto.

—¿Cómo diablos pudiste dejar que te golpearan así, Boom? —criticó—. ¡¿Acaso no ves el nivel que posee ese tipo?!

—¡Calla! —se enfureció—. Fue un error, sólo eso, a cualquiera le sucede.

Suzuke alzó la mano entonces, y la bajó al suelo hasta chocarla.

—¡Kuchiyose no Jutsu! —gritó.

Una nube de humo gris escondió a Suzuke y Kei por unos minutos.

—¡Prepárate, Boom! No sabemos qué clase de bestia habrá invocado.

—Eso está por verse... ¡Futon Karitodan! —gritó el sujeto.

De su boca disparó una asombrosa ráfaga de viento el cual despejó el humo, y reveló a Kei semidesnudo poniéndose un traje negro, y junto a este un cofre abierto, de donde parecían haber sacado la tenue prenda.

—¡Suzuke, dijiste que duraría más tiempo! —se sonrojó.

—¡Yo no te mentí, estúpido! Fue él —le señaló—, ¿qué no viste?

—Estos... ¿son idiotas a propósito... o se hacen, Boom? —el sujeto agitó su cabeza.

—Como sea, Comix. Ya he podido descifrar como trabajan estos tipos, y sus posibles poderes que aun no han mostrado.

—Dilo rápido, Boom, esta por ponerse el traje de Gantz. 

—Bien, primero, el más alto. Puedo decir que gusta de los animes populares, Naruto, Bleach, One Piece y Fairy Tail, pero su favorito es Naruto. Por eso sólo ha usado técnicas de esa serie.

En segundo, el más chaparro; supongo que le gustan los animes poco conocidos, más bien en donde los personajes no tienen poderes en sí, por ejemplo en Gantz, necesita de un traje para obtener fuerza; pero por beneficio de la Fuerza Otaku cuando la usas por primera vez, ya vienen habilidades sobrehumanas, lo sabemos —explicó.

—Sí, el putazo de la boca nos dolió mucho...

Kei había terminado de colocarse el traje, entonces en un segundo ya estaba detrás del sujeto.

—¡Su velocidad aumentó mucho! —pensó Boom.

Le pateó en la espalda levantándolo en el aire.

—¡¿Qué se siente, imbécil?!

—Qué asco, la panza se le marca a Kei con ese traje... —pensó Suzuke con ojos entre cerrados.

Entonces Kei estiró su manos, las juntó, las bajó y las acercó a su cadera.

—¡Kame... Hame... Ha! —gritó.

—¡Maldición! —pensó Comix.

El sujeto dio medio giro al mismo tiempo que Kei le lanzó el poderoso ataque, y sobre puso su mano con la otra.

—¡Haya-Kame Hame Ha! —gritó.

Un pequeño y breve Kame Hame Ha brotó de las manos del sujeto, el cual consiguió desviar el ataque de Kei.

Hasta desde las lejanías se logró ver la gran explosión provocada en la Pirinola.

Los guantes que traía el sujeto de vaporizaron, y hasta ligeras quemaduras le provocó desviar el ataque.

Kei volvió con Suzuke.

—¡Casi lo logro! —dijo con frustración.

—Parece que él también es poderoso después de todo —dijo Boom.

—¡Suficiente, Boom! Es hora de que salga...

—¡¿Qué, tan rápido?! —exclamó—. Pero si sólo han sido tres días desde la traición, debes seguir malherido.

—¡Babosadas! Ya estoy bien, así que ¡activa la técnica!

—Bien... —no se convenció—. El sujeto de un tiraje retiró su prenda dejándolo sólo en un pantalón oscuro y tenis del mismo color; dejo al descubierto su pecho y abdomen, de la garganta hacia abajo su color de piel estaba dividido, el lado derecho era pálido y el izquierdo color crema.  

Entonces juntó sus manos.

—¡Soma no Ko jutsu! —gritó.

Sin despegar sus manos este empezó a temblar completamente, casi cercano a la convulsión.

De su hombro, lo que al inicio pareció un bulto que crecía, fue tomando forma de una cabeza humana, hasta que un tronco, brazos y piernas salieron también, era una persona.

Este cayó al suelo de cuclillas.

—¡Ahh! —se quejó.

—Tenías razón, Comix... Ya estás bien... —le ayudó a levantarse.

El escapista era pálido como la nieve, güero, de ojos azules, alto y delgado.

Al igual que su compañero traía un pantalón oscuro, pero no calzaba nada.

El ojo derecho del otro pasó de azul a café claro y la crema piel se emparejó como debe ser.

—¿Qué... qué demonios acaba de pasar... aquí? —se dijo Suzuke.

—¿Esto es real...? —pensó Kei.

—Bien, no planeaba salir ahora. Son poderosos, les felicito —dijo—. Y por eso les daré un presente, o más bien un premio. Resolveremos sus dudas... —les señaló—. Me presento, mi nombre es Comix... y este es mi compañero Boom... Mucho gusto jóvenes... —sonrió.

—Mucho gusto... —dijo Boom.

 

¡A la madre! ¡¿Qué pinche pedo con tanto poder mamón?! ¿Qué intenciones tienen Boom y Comix?

¿Suzuke y Kei me recontrataron o me colé para decirles las preguntas estúpidas? ¿Llegará la policía a la Pirinola o se harán pendejos?

 

Todas esas preguntas con respuesta (otras no) y más, en el próximo capítulo de... A Otaku Tale.


Próximo capítulo: Fuerza Otaku.


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Capítulo II:
Fuerza Otaku.

La razón por la cual los personajes de esta serie tienen poderes de animes es muy sencilla.
No es que plagie o que no tenga ideas para inventar poderes propios, haha, para nada.
Hace poco más de cinco años, un rumor comenzó a surgir en internet; Primero en foros, después en blogs, y así fue recorriendo las diversas plataformas de la red.

Este decía:
"¿Quieres tener las habilidades y poderes de tus animes favoritos? Sólo debes ver MUCHAS veces algún capítulo en donde salga ese poder o habilidad, y en algún momento, ¡lo podrás hacer!
La cantidad de veces que tengas que ver el capítulo depende de cada persona; no existe un número, puede ser una o hasta mil veces. Pero, OJO, deben ser seguidas. No debe haber un intervalo mayor a cinco minutos, si no la recepción del poder/habilidad se re-iniciara a cero.
¡Mucha suerte y compártelo, hermano Otaku!"

En algún momento del pasado, Suzuke y Kei se toparon con este rumor.
—¡Hay que intentarlo, Kei! No perdemos nada, vamos.
—Suzuke... ¿en verdad crees eso? ¿Ósea...en serio?
—No del todo, pero nada costará, más por la emoción que por que sea verdad.
—Hahha, no.
—¡Bien! —gritó y señalo—. ¡Lo haré yo solo, cuando me vuelvas a ver tendré grandes poderes.
—¡Ya dijiste, perra!
Y a la semana siguiente, Suzuke tocó la puerta de la casa de Kei.
—¡Oh no, es el poderoso Suzuke cui...!
Un tremendo golpe interrumpió a Kei, Suzuke le estrelló en la mesa de la sala.
—¿Qué te dije, zorra? ¡Súper fuerza! Y eso no es todo.
En un instante apareció junto a Kei, con una sola mano le levantó y aventó fuera de su casa.

¡Katon Goukakyuu no Jutsu! —gritó.

Lanzó enormes bolas de fuego al cielo, una le dio a un avión de pasajeros que explotó al instante, pero no importan, son personajes ambientales que no existen.

—¡Qué pedo! —exclamó alarmado—. ¡¿Cómo chingados hiciste eso?!

—¡La Fuerza Otaku! —empezó a levitar—. ¡¿Quién iba a creer que funcionaría de verdad?!

Entonces fue ahí cuando Kei se encerró en su casa sin decir más; Suzuke sin importarle se fue volando.

Un mes más tarde, mientras Suzuke caminaba por la calle, fue sorprendido por Kei, le levantó por el aire.

—¡Eh, suelta...! ¡Estas volando! —se sorprendió.

—¡Esto es por el golpe de hace un mes! —lo impactó contra el suelo.

Y ya me da hueva hablar del pasado, mejor sigamos con el presente.

—Así que... Boom y Comix... ¿no? —dijo Suzuke.
—Es lo que acabo de decir, ¿no? —dijo Comix.
—¡Eh, tú! —lo señaló Suzuke—. Yo soy el que hace los chistes aquí, no me vengas con pendejadas. Es lo que acabo de decir, ¿no? —arremedó.

—Ridículo... —pensó Kei.

—Pero que par de sujetos... —pensó Boom.

—¡Suficientes pendejadas en un segundo! —dijo Comix, alzó su brazo derecho al cielo—. ¡Kienzan!

Un disco de energía se generó sobre la palma de su mano.

—¡Evádelo, Kei, eso nos puede cortar en dos! —gritó.

—¡Masenko! —gritó Boom.

—Mierda, esto es malo... —pensó Kei.

Ambos se elevaron para evadir los ataques e instantes después sus enemigos los lanzaron.

—¡Esas madres son rastreadoras, no pararan hasta darnos o chocar con algo! —explicó Suzuke.

Boom de la nada apareció detrás de Suzuke para empujarlo al Masenko, se generó una gran explosión.

—¡Suzuke! —gritó Kei, quien por un ligero rose evadió el Kienzan de Comix—. Joder, me cortó mechones de cabello solamente... —pensó.

Suzuke cayó al suelo malherido, Boom se acercó a él y comenzó a patearlo, Kei quiso ayudarle pero Comix se metió en su camino.

—Muévete... —ordenó.

—No, no, no... —dijo mientras movía su dedo índice de la mano derecha—, deja a Boom y a tu compañero solos, tú eres mi contrincante.

—Creía que eras el más fuerte... —le comentó Boom—, pero resultaste ser una basura...

—Esto... no es todo... lo que yo tengo... —activó su Sharingan y miró a Boom directo.

Boom apareció repentinamente en un lugar oscuro, con un liquido espeso y pegajoso que lo cubría hasta debajo de las rodillas.

—¡¿Qué es este lugar?! —se preguntó.

—Ahora estas bajo mi ilusión —contestó Suzuke—, prepárate para cien horas de tortura...

Dos postes de manera enormes aparecieron junto a Boom, sus brazos se estiraron por si solos y se clavaron a los postes.

—No me puedo mover... —pensó.

—La sustancia que te cubre, comenzará a calentarse poco a poco, así mismo su cantidad también, entonces llegará el momento en que hierva y en que te sumerjas por completo en ella, iniciemos.

—¡Estás loco, bien... este... tú-tú ganas, lo aceptó! —intenta convencer.

—¡¿En serio, aceptas tu derrota?! —preguntó emocionado.

—Sí, qué va hombre, eres el mejor.

—Ay... no sigas... para ya... ¿Qué tan bueno?

—Si fuiste capaz de atraparme aquí, deberías ser el mejor del mundo.

—Qué equivocado estaba, creo que podemos llevarnos mejor de lo que pensé.

—Sí, debemos ser amigos, debemos tener mucho en común.

—¿Eso piensas, en serio? —se alegró por hacer un nuevo amigo.

—Cla-claro...

—Entonces dime, ¿qué episodio de Breaking Bad te gusta más?

—¡Mierda! ¿Qué carajo es Breaking Bad? —pensó—. ¡Ah, ya sé! —recordó—. Me gusta cuando Hal está ganando en el boliche... —tragó saliva.

—¿Hal...? ¿Boliche...?

—¡Sí, es muy cómico!

—¡Eso es de Malcolm el de en medio, estúpido! —le gritó furioso.

—¡Espera, yo no...!

—¡Comienzan las cien horas de tortura! —rió.

Y así pasaron las cien horas y la ilusión finalizó, Boom cayó al suelo desmayado.

—¡¿Eh, qué sucede Boom?! —le gritó Comix, intentó correr hacia él, pero Kei se interpuso.

—No, no... Tú eres mi contrincante —le imitó, bueno, casi.

Kei le golpeó en el rostro, debido al traje Gantz, lo hizo con una enorme fuerza, que disparó a Comix lejos del campo de batalla.

—Ese traje Gantz, ¿te da mucha más fuerza extra, no? —preguntó Suzuke.

—Así es, y por cierto, ¿qué pasó con ese tipo?

—Lo herví por cien horas seguidas en un Genjutsu...

—¡¿Cien horas, no es mucho eso?!

—Para enemigos de este calibre, no lo creo, pero igual se lo merecía, no conocía Breaking Bad.

—Menos de dos segundos en el mundo real, y cien horas en el mundo Genjutsu... —pensó—. ¿No estás cansado por tanto tiempo de aplicar esta técnica en tu mundo? Y sí, se lo merecía.

—Un poco, pero aguanto, aun hay que derrotar al otro, no creo que con sólo...

—¡Tornado Divino! —gritó de lejos Comix.

—Eso es una técnica de Caballeros del Zodiaco... —dijo Kei—, y es de una mujer.

—¡Cúbrete!

 Un tornado blanco arrasaba con todo a su paso mientras Suzuke y Kei intentaban alejarse, pero el viento los arrastraba.

—¡A este paso el tornado nos absorberá! —gritó Kei.

—¡Gracias, genio! Yo también tuve ciencias naturales en la primaria.

Boom en silencio se despertó, se alejó y comenzó a cargar energía.

—Tengo una idea... ¡Doton...!

Suzuke y Kei fueron jalados por el tornado de Comix.

—Ka... Ka... ¡Kaio Ken! —gritó Boom.

Un aura roja le rodeo el cuerpo, en un parpadear estaba junto a sus enemigos, golpeó a Suzuke lanzándolo lejos, y comenzó a putearlo en el aire sin piedad.

Kei chocaba con los restos dentro del vórtice de aire, pero no le hacían mucho gracias al traje.

Boom empujó a Suzuke con inmensa fuerza al suelo mientras que el tornado acabó.

—No te pasó nada —dijo Comix.

—Así es, pero creo que ya va siendo hora de ponerme serio en esta mierda... —Kei sacó el mango de lo que parecía una espada, el cual tenía un botón, lo aplastó y la hoja salió.

Corrió hacía Comix, saltó y apretó la espada con fuerza, el traje se tensó mucho, entonces la hoja creció enormemente y desde esa distancia consiguió cortar el brazo derecho a Comix.

—¡Mierda, eso no lo vi venir...! —escupió sangre, se colocó de rodillas.

 

¿Pero que está mierda no era comedia? ¿Por qué tienen que pasar cosas tan serias y sangrientas? ¡Ay no, qué feo esta esto! ¿A.O.T. y Gantz Nogales tendrán alguna conexión? ¿Por qué vemos cosas de Gantz en dos series de esta pinche página? ¿Quién va a ganar el mundial? ¿Cuándo acabaran de re-pavimentar la obregón?

 

Todas esas preguntas con respuesta (otras no) y más, en el próximo capítulo de... A Otaku Tale.

Próximo capítulo: Malentendido.

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