2 sept 2013

A Otaku Tale [A.O.T.] Capítulo 2 -Avanzando-



A.O.T

A Otaku Tale


Escrito por: 
Andrés Lechuga H.


Capítulo 2:
[Avanzando].

Kei se conectó, pero Suzuke no le quiso hablar; este puso su música a todo volumen, se recostó en su cama y comenzó a pensar.
—¿Por qué no está saliendo bien? ¿Qué es lo que le falta? ¿Promoción? El único medio que existe para este tipo de cosas es YouTube, ¡¿qué es lo que tengo que hacer, maldición?!
El pobre pendejo no sabía que existía FaceBook, bueno, continuemos con la historia.

Windows Media Player reprodujo una de las canciones favoritas de Suzuke, y este se dejo llevar por la imaginación, pero la noción del tiempo perdió y dormido quedó.
Despertó al cabo de un par de horas. El sol ya se había metido, entonces encendió la luz de su oficina y cerró las persianas, el odia que estén abiertas junto con los focos encendidos ya que se puede ver desde fuera todo. No porque Suzuke haga algo indebido y no quiere de lo vean, no, simplemente no le gusta, tiene vecinos feos y no los quiere ver, sí, seguramente es eso.
Se sentó frente al ordenador, tenía varios mensajes y zumbidos molestos, todos enviados de Kei.
—¿Qué pedo? (hace cuatro horas)
—¡Eit! —(hace cuatro horas)
(Zumbido)

—¿Qué haces wey? (hace tres horas)
(Guiño animado mamón)
—No pienso leerlos todos, sólo contestaré —se dijo Suzuke—. También debo de dejar de hablar conmigo mismo, o me volveré loco —se dijo—. Hola... —le escribió a Kei.
—Finalmente contestas, ¡vengan todos a asombrarse! ¡Suzuke acaba de terminar el vídeo hentai más largo de la historia! —le envió.
—¿Eso es todo? —mandó serio.
—Que apagado, ¿estás bien? —se preocupó.
—No del todo, es que el proyecto de Otakus no avanza... Creo que lo dejaré...
—Vamos, no te rindas, ya sabes, tú mismo lo dijiste ayer. Quieres conseguir convenciones, mangas, anime, cosplay, y demás mercancía japonesa que tanto te encanta.

Por un momento Suzuke se imaginó en una convención en la Macro Plaza, bailando sensualmente con chicas usando cosplays eróticos.
—Hahahaha... —se sonrojó—. No, no mames —pensó. Se puso serio—. De acuerdo, le daré batalla, igual dicen que con la perseverancia se alcanza todo... —escribió.

Al pasar de los días...
—¡Noooooooo! —gritó—. Casi me da un infarto de tanta crema grasosa el año pasado, ¡más relleno en Naruto Shippuden, moriré de diabetes!
Y de la nada, un mensaje se sobre puso en la página de noticias anime donde Suzuke leía.
—¿Otra actualización de MSN? —pensó—. No, no es eso.  Mierminda te invitó al grupo "Amantes del Anime". ¿Aceptas? —leyó—. ¿De qué va todo esto? ¿Una clase de plagio acaso?  No, espera. Puedes usar esto como medio para promocionar tu proyecto... —pensó—. ¿Por qué hablé en tercera persona? Como sea... —dijo—. Puede ser interesante... Aceptar...
—Ya están todos, ¡hola! —les escribió Mierminda.
Para ahorrar espacio en el capítulo imaginen que todos se saludaron, así está más chido.
—Bueno, está gente que ya conozco —pensó—. Kei, Konata, Sebollón y Mierminda, pero a esa Gretta, y... ¿cómo es que se lee eso? U-u-uzuki... Uzuki... No las conozco...
—Bueno, todos somos de Nogales, excepto Gretta, ella es de Tecate, Baja California, pero antes vivía en Nogales, así que por eso la invité.
—¿Así que vive en una lata de cerveza? —pensó Suzuke—. Bueno, las agregare a MSN, a Uzuki y a Gretta, esta última me puede ayudar a contactar gente otaku en la ciudad, aunque Uzuki también.

Este nuevo grupo habló solamente de anime y cosas frikis, ustedes saben; como aun no se conocían se limitaron todos a eso, y la noche cayó, entonces todos se fueron a dormir, menos Kei y Suzuke.
—Fue curiosa toda esta situación, ¿no lo crees? —le comentó Suzuke.
—¿Por qué lo dices? —preguntó Kei.
—Al parecer hay más gente como Mierminda que desea cosas otaku en Nogales, o más bien, que desean iniciar grupos de con este tipo de gustos... —escribió.
—Pues eso es bueno, ¿no?
—No, cualquiera que inicie un proyecto similar a partir de ahora, lo consideraré como plagio, por lo tanto haré lo que sea para usar a esa persona, aprovechar todo lo que pueda y desecharla... —pensó—. Pues tienes razón, aunque intentaré hacerme amigo de esa Uzuki, no habló mucho en el grupo, o es tímida o es alguien difícil de tratar, que apuesto más por la segunda ya que no se ve así en su foto de perfil —le envió.
—Suenas un poco raro, diciendo eso sobre hacerte amigo de esa Uzuki...
—¿A qué te refieres?
—Como que la vas a usar, o algo así.

—Para nada, mi amigo. Aunque podría hacer cosas así...
Al día siguiente, Mierminda llamó de nuevo al grupo "Amantes del Anime", pero Suzuke hizo como que no estaba; estaba más cómodo recostado en su cama escuchando música mientras se perdía en la imaginación; una semana después todo el grupo se desveló hablando, eso le ayudó a Suzuke para saber cómo tratar a Uzuki, y que consiguiera que lo agregara a MSN, ya que había ignorado su solicitud.
Y a la mañana siguiente, Suzuke se despertó con toda la flojera del mundo, se dio un baño de esponja, acompañado de su patito especial y ahí fue cuando despertó al cien por ciento.
—¡Ay, wey! Estoy en la tina... —se dijo sorprendido.

Entonces desayunó y fue a la computadora, vio a Kei conectado, pero él le habló primero.
—What's up men? —envió Kei.
—Ya no puedo seguir, compa... —se deprimió.
—¿Por qué lo dices?
—No ha entrado nadie al canal, el vídeo tiene como veinte visitas; quince mías, una tuya, dos de esos otakus y la otra de algún pobre diablo perdido en YouTube.
—Pero esas son diecinueve...
—Pues la otra... —contó Suzuke—. ¡Eso no importa! El caso es, hasta aquí llegue, no puedo hacerlo. Otakus de Nogales Sonora esta oficialmente cerrado... —escribió.
—Pero... ¿cambiarias de opinión si... alguien te ayudara?
—¿Quién ayudaría?
—You know —el mamón, hablando en inglés, el gringo—. Tú y yo, manejado el proyecto, dos cabezas piensan mejor que una, ¿sabes?
—¡¿Estás hablando en serio?! —se emocionó—. ¡Lo harías conmigo?
—Este... Si te refieres al proyecto, sí lo haré con... te ayudaré con gusto, mi amigo, hehe...
—¡Muy bien! —gritó Suzuke alegre.

¿Resultará la unión de este par de pendejos? ¿Se juntarán más otakus en la ciudad? ¿Qué tanto inglés sabe Kei? ¿Por qué si son menores de edad viven solos?
Todas estas preguntas con respuesta (algunas no) y más en el próximo capítulo de... A Otaku Tale.
Próximo capítulo: Ya somos dos.

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